Un menú de vuelta a la rutina

Quién no ha hecho excesos en las comidas durante el verano. Vacaciones, cambio de horarios, tranquilidad… eso hace que nos relajemos también en nuestra dieta y ahora, tras el fin del estío y la vuelta a la rutina tenemos que cambiar nuestras costumbres porque el día a día lo exige. Y esta preocupación de cómo comer sano, de cómo volver a la rutina se agudiza si nos toca comer fuera de casa a diario por el trabajo.

Comer de forma sana y equilibrada está muy relacionado con alimentos sabrosos, deliciosos y apetecibles, pero sobre todo si sabemos combinar los distintos grupos alimenticios y prepararlos de manera adecuada. No debemos olvidar el arroz, la pasta, las carnes, pescados, legumbres, frutas y verduras. Todo es válido, pero en su justa medida y sabiendo cómo ha de hacerse.

Muy importante también es el ejercicio que se hace porque va directamente relacionado con la dieta que se sigue, no es lo mismo alguien que no hace nada que alguien que practica deporte tres veces por semanas, sus necesidades varían. ¿Ejemplo para alguien que hace ejercicio semanalmente? Pues aunque parezca increíble, un plato de pasta con espinacas, brócoli y calabacín, una ensalada, dos piezas de fruta y un vaso de cerveza.

La pasta es parte esencial de la dieta mediterránea, es una fuente natural de carbohidratos de bajo índice glucémico, nos ayuda a hacer mejor ejercicio y en una proporción adecuada puede tomarse varias veces a la semana.

Por otra parte, el brócoli, las espinacas y el calabacín son verduras que nos aportan muchos antioxidantes, algo esencial para ayudar a nuestro cuerpo y fortalecer el sistema inmunológico. El brócoli tiene grandes cantidades de vitamina C, las espinacas tienen mucha vitamina E y el calabacín tiene betacarotenos, igual que el brócoli y la espinaca.

La ensalada que acompaña a nuestro plato de pasta puede ser de tomate y lechuga. La lechuga es considerada anticancerígena debido a sus niveles de sulforafano, tiene mucha fibra, sacia el apetito y es baja en calorías, además de que tiene muchos antioxidantes y activa la circulación.

El tomate es un buen antioxidante, tiene muchas vitaminas y minerales, además de que reduce el colesterol y protege el corazón de enfermedades cardiovasculares, reduce la hipertensión y aleja las infecciones urinarias, así como los cálculos. Más completo imposible.

Quien crea que la cerveza debe extirparse de una dieta equilibrada está muy equivocado. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid apunta que beber cerveza de forma moderada aumenta la capacidad antioxidante del cuerpo debido a los polifenoles y los aceites esenciales del lúpulo.

Además de ayudar al sistema inmunológico, beber cerveza de forma ocasional también reduce los niveles de insulina en sangre, por lo que podría provocar que disminuyan los casos de diabetes de tipo 2.

Por último, si acompañamos el plato de pasta y verduras con cerveza y además tomamos como postre dos piezas de fruta, como la papaya y la naranja, estaremos ingiriendo grandes cantidades de Vitamina C, muy presente en estas frutas.

Nadie puede negar que comer de vez en cuanto junto con una caña fresca puede ser algo más que placentero, además de que la pasta con verduras es un plato agradable y saludable, alejado de los platos aburridos, sin sabor y sencillos que la gente cree que están relacionados con comer sano.

Se trata de una comida muy completa y necesaria en nuestra dieta equilibrada de vuelta al trabajo. Llena de vitaminas y antioxidantes, con menús así ayudaremos a nuestro cuerpo a llevar una vida saludable, además de alejar posibles enfermedades y problemas relacionados con un sistema inmunológico debilitado.

Estas claves pueden ayudarte en la vuelta a la rutina con las comidas fuera de casa con el Cheque Gourmet de Up Spain.

 

Fuente: crescenti.es

Foto: es.tendencias.yahoo.com

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