Los altos niveles de contaminación son, por desgracia, una noticia demasiado habitual últimamente. Los Ayuntamientos se ven obligados a tomar medidas paliativas de este mal que tanto daño hace a nuestra salud y, en consecuencia, se establecen restricciones al tráfico que, en las grandes ciudades, pueden suponer un verdadero caos circulatorio.
Seguramente muchos de tus empleados ya se desplazaban en transporte público al centro de trabajo y, probablemente, muchos comenzarán a hacerlo de forma más o menos obligada o convencidos de que es vital que todos contribuyamos a la causa.
El Cheque Transporte no solo es un beneficio social que contribuirá al ahorro de tus trabajadores sino que, además, contribuirá a cuidar más y mejor la calidad del aire de tu ciudad.
El Cheque Transporte es uno de los beneficios sociales más demandados. En un solo producto se combinan ecología, bienestar, economía y una fiscalidad favorable. Esta tarjeta prepago permite comprar títulos de transporte público del metro, trenes de cercanías, tranvías o autobuses de una manera sencilla y a un precio más reducido que el de las tarifas oficiales.
De cara a tus trabajadores, todo son ventajas. Dispondrán de un sistema on-line sencillo en el que solicitar nuevas tarjetas y tramitar las altas y las bajas, cargarlas o consultar saldos. Además, el trabajador queda exento de la tributación IRPF hasta 1.500 euros anuales.
La tarjeta Cheque Transporte funciona como cualquier otra tarjeta bancaria y el beneficiario podrá comprar con ella cualquier título de transporte colectivo de viajeros en las máquinas expendedoras que admitan el pago, descontándose el coste del saldo de la tarjeta.
Incluir la tarjeta Cheque Transporte entre los beneficios sociales para tus trabajadores mejorará el Employer Branding de tu empresa y conseguirás que tus trabajadores estén más motivados y comprometidos con la compañía. ¡Ah! Y además, contribuirás a disminuir los niveles de contaminación.
