Uno de cada tres europeos considera que los desplazamientos diarios al trabajo causan más estrés que la actividad laboral, según un reciente estudio. Aun así y a pesar del estrés del tráfico, el coche sigue siendo el vehículo y medio favorito para muchos trabajadores a la hora de desplazarse a su lugar de trabajo. El transporte público comienza poco a poco a coger terreno. Alternativas como ir caminando, el coche compartido o la bicicleta todavía están muy lejos de ser algo cotidiano. Entre las causas se encuentra la larga distancia al trabajo y la falta de una infraestructura adecuada.
El fabricante automovilístico Ford ha entrevistado a trabajadores europeos que se desplazan en transporte público hasta su puesto de trabajo. Los empleados son de Barcelona, Madrid, Berlín, Londres, París y Roma. El 26% de los encuestados consideraron estresantes los desplazamientos al lugar del trabajo. Este porcentaje es incluso mayor que el estrés que genera el propio puesto de trabajo (23%).
Hay que añadir que el 63% de los encuestados aseguraron que llegan tarde al menos una vez al mes debido a los atascos y el 27% llega tarde al menos tres veces al mes.
En este sentido, el coche privado sigue siendo el medio favorito para muchos. Al menos el 60% de los desplazamientos al trabajo se producen en este medio de transporte, según Movilidad de CCOO. El 30% restante sería para el transporte público. La situación cambia cuando el puesto de trabajo se encuentra en el centro de la ciudad. En este caso, la mayoría apuesta por el transporte público como el autobús o el metro. Por ejemplo, el 88% de los madrileños prefiere este tipo de transporte al coche.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo confirman. El transporte urbano (autobús y metropolitano) ha aumentado un 3,1 en su tasa anual y el interurbano baja un 1,3%. Con todo ello y con datos a fecha de abril de 2015, el transporte urbano es utilizado por más de 235,9 millones de viajeros en abril, un 3,1% más que en el mismo mes de 2014. El transporte metropolitano registra una subida del 4,1%, mientras que el transporte por autobús aumenta un 2,4%. De hecho, el uso del autobús crece en todas las ciudades. Los mayores incrementos se dan en Sevilla (5,0%) y Bilbao (4,8%).
En lo que se refiere al transporte interurbano (autobús, ferrocarril, avión y barco), más de 105,1 millones de viajeros lo utilizaron en abril, lo que supone una disminución del 1,3% respecto al mismo mes de 2014.
Por último, los datos del INE reflejan también el uso de autobuses escolares y para el transporte de empleados. Éste último llego a 7.001 viajeros transportados, un 4.9 % menos anual y un 4,0% menos de media en lo que va de año.
El uso de la bicicleta o ir andando al trabajo quedan en un tercer plano. Factores como la distancia, el tráfico o la falta de una infraestructura adecuada contribuyen a que cobren menos protagonismo en este tipo de deslazamientos.
Fuente: www.seguridadvialenlaempresa.com
