La diferencia entre una empresa próspera y otra que no lo es tanto se encuentra, a menudo, en la riqueza y la calidad de sus trabajadores. Para retener al talento, primero debes ser capaz de reclutarlo, por lo que, la mejor política de retención debería ir acompañada de una buena estrategia de reclutamiento.
Tradicionalmente, ¿cuáles son los motivos que empujan a un trabajador a abandonar una empresa? Los más habituales son:
1. El trabajador no sabe exactamente qué es lo que se espera de él.
2. La política salarial no ofrece ninguna perspectiva de crecimiento.
3. El empleado no recibe ningún feedback sobre el trabajo que está realizando.
4. No hay oportunidades de desarrollo profesional.
La mayor parte de las empresas intenta poner solución a estos puntos de fuga focalizándose en la mejora continua. Para retener el talento, se centran en el desarrollo profesional y la formación de los empleados que quieren mantener entre sus filas. Asimismo, ofrecen otras ventajas como la flexibilidad horaria que les permita conciliar la vida profesional con la vida personal. Pero, ¿es esto suficiente?
Es cierto que este tipo de medidas pueden ayudar a que el empleado se vincule a tu empresa más tiempo. Pero, ¿te garantiza esto que es un trabajador feliz? Sencillamente, puede que se quede porque no encuentra un lugar mejor al que ir. Pregúntatelo, tus empleados ¿se quedan en tu empresa convencidos, satisfechos y motivados o, por el contrario, es que no tienen una alternativa mejor?
Es en este punto en el que vuelve a cobrar importancia la afirmación que hacíamos al principio. No solo es importante una buena política de retención, sino una adecuada estrategia de reclutamiento. Hay empleados que jamás se sentirán motivados y comprometidos con su trabajo y su empresa, sencillamente porque previamente ha fallado la estrategia de reclutamiento y no están en el puesto o la empresa que deberían. Entonces da igual todos los esfuerzos que hagas por retenerlos, puede que estén en tu empresa pero, cuando encuentren algo mejor, acabarán por marcharse.
¿Cómo formar un equipo comprometido? Todo empieza por hacer un buen proceso de selección y reclutar a personas afines a la misión, visión y cultura de la empresa. No inviertas tus esfuerzos únicamente en la política de retención. Si las personas reclutadas no son las adecuadas, probablemente tus esfuerzos para retenerlas no sirvan demasiado.
Así que, empieza por trabajar tu employer branding, implementa una buena estrategia de reclutamiento (inbound recruiting) y define una política de retención adecuada. Solo así conseguirás empleados verdaderamente comprometidos.