Como líder, esperan que estés siempre presente, tengas sólidos conocimientos, derroches energía y siempre te mantengas firme, independientemente de las circunstancias. Cada día te ves envuelto en un infinito bucle de trabajo y más trabajo, atendiendo las necesidades y consultas de tu equipo y sin un solo momento para ti. ¿Te sientes identificado? Si es así, es hora de que eches el freno.
Cada día, tienes miles de cosas, preocupaciones y pensamientos en la cabeza así que, no te sorprendas si pierdes el foco. Es lo lógico. Todos sabemos la teoría; no deberíamos estresarnos, deberíamos descansar bien por la noche para ser productivos, deberíamos sumarnos a un estilo de vida “slow”. Sin embargo, no lo hacemos.
Si no paras y te tomas un momento para decidir cambiar algunas cosas en tu vida en aras de reducir tu nivel de estrés y de actividad, corres el riesgo de acabar padeciendo el síndrome burnout.
Pero, ¿cómo pararse a prestar atención a tu salud y cuidar lo realmente importante si nuestro estilo de vida nos empuja dentro de un bucle de trabajo y estrés? ¿Cómo evitar el burnout?
Hoy te damos algunos consejos para que consigas levantar el pie del acelerador que te está conduciendo a esta situación. Tu estado anímico, tu salud y tu productividad se verán altamente recompensados.
1. Planifica actividades con amigos. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que saliste a divertirte? Una cena, salir al cine o un viaje. Pasar tiempo con otras personas ajenas a tu día a día laboral te ayudará a pasar un buen rato y desconectar.
2. Haz ejercicio. Uno de los mejores métodos para combatir el burnout. Además de todos los beneficios físicos evidentes, también disfrutarás de las muchas ventajas que tiene hacer deporte para nuestro estado anímico y mental.
3. Realiza pausas durante la jornada laboral. Psicológicamente, trabajamos mucho mejor si realizamos pausas cortas cada hora y media de trabajo. Si esperamos a parar cuando estemos cansados, reduciremos demasiado nuestra curva de productividad. Planifica tus descansos para mantener siempre tu productividad en los niveles deseados. Asimismo, no debes olvidar la importancia de la pausa de la comida, un gran momento para desconectar, cuidar tu salud y recargar las pilas para el resto de la jornada.
4. Planifica tus momentos de relax. Es necesario que guardes al menos 30 minutos al día para realizar una actividad que te relaje: leer, practicar yoga, pasear, escuchar música… Hacerlo tendrá beneficios realmente positivos para tu mente y, consecuentemente, para tu productividad.
En ocasiones, tenemos la idea equivocada de que pararnos a descansar, o relajarnos, o cuidarnos y mimarnos es una pérdida de tiempo. Si queremos hacer frente al síndrome burnout, debemos desterrar esta idea de nuestra mente ya que, precisamente, disfrutar de nuestro tiempo libre y echar el freno tendrán un impacto realmente positivo en nuestra productividad laboral. Por no hablar de nuestro estado físico y mental.
