¿Cuando te quieres dar cuenta ya ha llegado el final de tu jornada laboral y sientes que no has hecho todo lo que deberías? Eso es porque aún no llevas a cabo esta rutina de tareas al inicio de tu jornada laboral.
1. Lo primero es lo primero. Mark Twain una vez dijo que si comías una rana viva a primera hora de la mañana sabías que nada peor sucedería en lo que restaba de día. Esto es algo más o menos parecido. Haz a primera hora del día aquellas tareas que menos te apetezcan. Estudios demuestran que este es el momento en el que disponemos de una mayor fuerza de voluntad así que, aprovéchala a tu favor.
2. ¿E-mails? Solo los urgentes. Los expertos en productividad recomiendan no pasar la mañana leyendo y respondiendo e-mails. Focaliza tu mañana en aquello de debes hacer, no en las pequeñas cosas que las personas puedan requerir de ti. Echa un vistazo rápido a tus e-mails para ver si hay algo realmente urgente con máxima prioridad que pueda afectar a tus objetivos del día. Si quieres ser más productivo, mantente alejado de tu bandeja de entrada durante toda la mañana.
3. Organiza una lista de tareas. Puede parecer tedioso pero, de verdad, te va a ayudar a ser más productivo y llegar al final del día con los objetivos cumplidos. Elabora una lista de “TO-DO” y marca las prioridades.
4. Relaciónate con tus compañeros. Cuando llegues a tu lugar de trabajo, saluda a tuis compañeros y charla un rato con ellos. Generar un buen ambiente de trabajo y relaciones con el resto del equipo no solo te hará comenzar el día de mejor humor sino que, además, favorecerá un clima de mayor compañerismo.
Ya lo sabes, si quieres ser realmente productivo, comienza la mañana con un buen desayuno; afronta a primera hora las tareas más difíciles; olvida tu bandeja de correo entrante y ¡a trabajar!
Otro consejo, tan importante como llevar a cabo las rutinas y las tareas son los momentos de descanso. Si de verdad quieres mantener la productividad a lo largo de toda tu jornada laboral, aprovecha la pausa de la comida para cambiar de aire y recargar energías. Nada de comer en tu puesto de trabajo, busca un restaurante cercano, vete dando un paseo y disfruta de una comida sana. Verás cómo tu nivel de productividad mejora en las últimas horas de la jornada.
