Un ambiente laboral tóxico puede acarrear consecuencias muy negativas, no solo para la productividad de tu empresa, sino para la salud de tus empleados. Impedir que esto suceda pasa por fomentar el compañerismo en el trabajo.
Está demostrado que el clima profesional nocivo va de la mano de problemas como el incremento del absentismo, la baja productividad, el incumplimiento de objetivos o un notable aumento de la rotación laboral. En definitiva, tiene un impacto directo en el bienestar del trabajador que debe soportarlo.
En los casos más extremos, puede derivar en frustración, estrés, desmotivación e, incluso, en situaciones más graves como la depresión y el consumo de alcohol y otras sustancias. Por ello, es cada vez más común que las organizaciones apuesten por implantar estrategias enfocadas a construir relaciones profesionales equilibradas y saludables.
¿En qué consiste la cultura del best place to work?
Expresiones como best place to work o job to be done han proliferado en los últimos años, contribuyendo a construir un nuevo paradigma de liderazgo empresarial enfocado en la importancia de cuidar el factor humano. Los equipos de trabajo, las personas, son el gran capital de las organizaciones y, por tanto, garantizar la estabilidad y la seguridad es determinante para lograr retener el talento.
En un contexto marcado por la volatilidad y la imprevisibilidad, la competitividad feroz y la presión que provoca la búsqueda de rentabilidad a corto plazo, en los últimos años se está produciendo un fenómeno sin precedentes que se ha definido como “la gran renuncia”.
Las tasas de abandono voluntario en las nuevas generaciones de profesionales, asociadas al descontento con la situación laboral, han crecido significativamente a raíz de la pandemia mundial que sufrimos en 2020. De acuerdo con los informes elaborados por la Seguridad Social, en 2022 se registraron en España índices que superaron los 30 000 casos, una cifra nunca antes conocida.
En este contexto, la cultura del best place to work imperante nos hace ver la conveniencia de fomentar en las empresas un entorno humano de colaboración, incentivar el aprendizaje y proyectar valores que no solo se centren en el plano profesional, sino que involucren también al personal.
Estrategias para incentivar el compañerismo en el trabajo
La asertividad, el reconocimiento profesional, la proactividad y la empatía son algunos de los valores positivos que toda compañía ha de alimentar con el fin de incentivar el compañerismo en el trabajo. Derribar la barrera que supone un ambiente laboral tóxico pasa por construir una base sólida sobre la que se constituyan los cimientos de entornos de trabajo en los que el respeto o la tolerancia sean una prioridad.
Para alcanzar este objetivo tan importante, existen numerosas estrategias que se pueden poner en práctica. Estas deben descansar sobre una serie de pilares que son fundamentales:
- Establecer una comunicación abierta con el equipo de trabajo, que garantice la retroalimentación de forma periódica en favor de la consecución de los objetivos comunes. Atender y valorar los puntos de vista de cada empleado.
- Forjar liderazgos transformacionales sólidos, que asuman la necesidad de cuidar y promocionar el talento para generar entornos de trabajo constructivos.
- Reconocer el esfuerzo y la dedicación de los empleados, celebrando sus logros y premiando sus conquistas profesionales.
- Diseñar un espacio de trabajo en el que exista una distribución adecuada del mobiliario y de los equipos, una buena iluminación, y donde impere el orden y la limpieza.
- Proveer a los trabajadores de las herramientas requeridas para el correcto desempeño de sus funciones. Impartir cursos de formación para promover el desarrollo de sus habilidades profesionales.
- Establecer horarios de trabajo y sistemas de remuneración flexibles, que favorezcan la conciliación y que, por tanto, incidan en la motivación de los empleados.
- Realizar un reparto equitativo y lógico de tareas entre los trabajadores, fundamentado en sus capacidades y virtudes.
- Organizar actividades relacionadas con el team building, con el fin de forjar vínculos entre el personal y fortalecer sus lazos profesionales. Estas dinámicas están dirigidas a generar confianza, comunicación, empatía y tolerancia entre los empleados.
¿Qué ventajas aporta una buena gestión de equipos?
Para entender la importancia de una buena gestión de equipos, debes tener claro que es la colectividad, y no la individualidad, la que propicia los resultados. Una plantilla que se sienta realizada de manera singular, y en conjunto, es una garantía de productividad. Optimizar el trabajo colaborativo implementando metodologías que coadyuvan a la correcta evolución del proyecto comporta numerosas ventajas.
En esta línea, llevar a cabo un diagnóstico interno y continuado sobre la capacidad de rendimiento de los empleados de la compañía resulta decisivo para identificar el índice de confianza de la organización. Este se basa en variables como la credibilidad de la dirección o la manera en la que valoran los empleados el trato recibido en su entorno de trabajo.
Si dicho índice es positivo, estarás incentivando el sentimiento de orgullo de pertenencia entre tu plantilla, lo cual incide directamente en la captación y la retención del talento. Aquí entra en acción un nuevo término, muy utilizado, que está cobrando una gran relevancia en los últimos tiempos: great place to work.
Un gran lugar para trabajar es aquel en el que los empleados dan lo mejor de sí mismos, explotando y desarrollando todo su talento y capacidad, y disfrutan con las personas que trabajan. Un entorno profesional en el que impera la confianza y donde la realización de las tareas se agiliza notablemente. Esto da lugar a una ventaja competitiva de la organización que se traduce en mejores resultados.
¿Por qué confiar en especialistas?
Aunque, sobre el papel, pueda parecer sencillo implantar una estrategia exitosa que fomente un ambiente laboral saludable, lo cierto es que requiere tiempo y un gran esfuerzo. Es preciso contar con un departamento de recursos humanos formado y con la solvencia suficiente, y no siempre se da esto en todas las empresas.
Por ello, se hace necesario contar con expertos en la materia, y la solución pasa en muchos casos por externalizar este servicio y ponerlo en manos de profesionales. En Up Spain somos una compañía especializada en la optimización y gestión integral de procesos. Ponte en nuestras manos si requieres asesoramiento en temas relacionados con el fomento del compañerismo en el trabajo.