La felicidad de los empleados y su compromiso son la llave para la productividad y el éxito. Las investigaciones demuestran que la felicidad en el trabajo hace que los trabajadores incrementen su productividad en un 12%.
Si lideras un equipo, pelear por la felicidad de tus trabajadores debería ser una prioridad. Quizá pienses que las grandes compañías tienen más fácil esto de contribuir al bienestar de su equipo, sin embargo, si lideras un equipo de una empresa pequeña, te vamos a dar 6 fórmulas low-cost que te ayudarán a mantener a tu equipo motivado y productivo.
1. Define los objetivos de forma clara. Si todos los miembros del equipo entienden el objetivo de la empresa, y cómo debe cada uno de ellos trabajar para contribuir a que se cumpla, estarán mucho más motivados para alcanzarlo.
2. Premia los objetivos cumplidos. Cuando los objetivos se han alcanzado, premia a tu plantilla. Han hecho un gran esfuerzo por conseguirlo y merecen ser recompensados. Los beneficios sociales son una gran recompensa. También puedes ofrecer un cofre regalo a medida de los gustos de tus trabajadores.
3. Construye relaciones abiertas y honestas. La comunicación es clave en cualquier equipo. Llevar a cabo una política de comunicación interna transparente y cercana va a hacer que el ambiente laboral sea mucho más agradable. Intenta construir una relación de confianza con tu equipo, para que ellos se sientan seguros a la hora de confiarte tus inquietudes, cómo se encuentran y cómo se sienten. Esta debería ser una de tus prioridades.
4. Fomenta la innovación. Si hacéis siempre lo mismo, los resultados van a ser siempre los mismos. Como líder, es muy importante que fomentes el pensamiento creativo, la innovación. Motiva a tus empleados para que prueben nuevas cosas y no castigues el error. Los errores son una parte crucial del aprendizaje y es importante que tu equipo se sienta libre de hacer propuestas, de plantear nuevas ideas y de probar sin miedo a fallar. Así podrás hacer que tu empresa avance.
5. Da feedback y reconoce el trabajo bien hecho. A veces un simple “gracias” hace que tu empleado se sienta reconocido y valorado. Es importante agradecer el trabajo que tus empleados hacen, reconocer que sabes que se han esforzado. Y no hablamos de un reconocimiento material en este caso, hablamos de valorar el tiempo y el esfuerzo que alguien ha invertido en hacer algo con la ilusión de mejorar. Si tus empleados se sienten apreciados y reconocidos, su motivación crecerá.
6. Crea un ambiente de trabajo positivo. Haz que tu oficina o tu entorno de trabajo sea un lugar en el que la gente quiere estar. No hace falta hacer grandes inversiones en interiorismo, basta con que el espacio de trabajo sea agradable, bien iluminado y ergonómico. En definitiva, diseña un espacio en el que los empleados se puedan sentir a gusto a lo largo de la jornada laboral. También puedes organizar desayunos los viernes para que todo el equipo comparta un momento más distendido juntos y se cree un ambiente más positivo entre ellos.
