¿En qué deberías emplear el 20% de tu jornada laboral?

Imagina que pudieras invertir el 20% de tu jornada laboral trabajando en lo que realmente te apeteciera. Sí, sí, lo que lees. Imagina que un día a la semana pudieras dejar de lado tus tareas agendadas para dedicarte a algo que te apetece de verdad.

Algunos jefes pensarán que es una idea ridícula, pero lo cierto es que esta medida ha dado lugar a grandes innovaciones y avances en diferentes campos. Algunas compañías ya han empezado a probarlo pero otras muchas han preferido no implantar este tipo de programa por miedo a que los empleados se tomen este día como un día para no hacer nada. Y esa, efectivamente, no es la esencia.

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Si te gustaría llevar a cabo una iniciativa así en tu equipo pero aún tienes dudas, te damos algunas razones para convencerte de los beneficios de dejar el 20% del tiempo de tu equipo libre para la innovación.

Les obliga a pensar. Aunque pueda parecer una técnica novedosa, esta técnica fue una iniciativa de la empresa 3M allá por 1948. “Innovar o morir” ese era el lema de esta compañía para implantar una mentalidad competitiva. El programa consistía en dejar el 15% del tiempo de trabajo de sus empleados para que estos innovaran. Los resultados fueron excelentes. Durante este 15% del tiempo, dieron con algunos de sus productos más rentables que aún utilizamos hoy en día, entre ellos, el Post-It.

El empleo del 20% del tiempo destinado a la innovación se ha hecho popular entre las empresas de Silicon Valley, especialmente en Google. Algunos de los mayores avances en el entorno web como Google Maps, Gmail, AdSense o Google Reader fueron concebidos en este tiempo para la innovación.

Este es el verdadero objetivo de tener tiempo para trabajar en la innovación, tener el poder de crear cosas nuevas y que los trabajadores se apasionen por lo que hacen.

Tienen tiempo para ser creativos. Seamos realistas, los trabajadores no emplean el 100% del tiempo de su jornada laboral en trabajar. Existen distracciones que desvían su atención. El hecho de tener un tiempo para no centrarse en las tareas agendadas, ayudará a los trabajadores a ejercitar su cerebro como un músculo más y el juicio creativo fluirá.

Cuando la gente está sumergida en sus tareas habituales, realizando trabajos repetitivos, no tienen posibilidades ni tiempo para crear. Los trabajos repetitivos acaban por acomodar a los trabajadores que, finalmente, acabarán cayendo en el síndrome burn out y sintiendo la necesidad de cambio.

La idea de implantar este sistema en el que los trabajadores puedan invertir el 20% de su tiempo en innovar es realmente valiosa para la empresa ya que sí, los trabajadores estarán dejando de invertir 1/5 de su tiempo en sus tareas habituales, pero el retorno de la inversión vale la pena.

Puede surgir un nuevo proyecto, se puede implementar un nuevo sistema, pueden crearse nuevos productos y los trabajadores pueden adquirir habilidades que no tenían. Este tipo de prácticas se basan en la confianza y la ejecución.

¿Practicas esta técnica en tu empresa? ¿La pondrías en marcha?

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