Guía para realizar el servicio take away de manera óptima

La comida para llevar ha conseguido hacerse un hueco importante en la gama de servicios que ofrecen los restaurantes. Tradicionalmente siempre se ha preparado la comida para que los comensales la consumieran dentro del local, pero este concepto de take away se basa en el dinamismo y flexibilidad de comer fuera del restaurante la misma comida que puedes comer en una de sus mesas.

En su variante delivery, es decir, el take away, pero con servicio a domicilio, gana peso de forma exponencial en la oferta de restaurantes a nivel nacional. Crece porque ofrece soluciones a muchos tipos de persona que, por las circunstancias que sea, prefieren comer fuera de un local, pero sin perder calidad en la elaboración de los platos. Sin duda, el sector está cambiando y los agentes que conforman la oferta se tienen que adaptar a las nuevas costumbres y demandas de los usuarios.

La aparición de startups también ha potenciado de gran manera el crecimiento de este tipo de servicios, tanto el de la comida para llevar como para recoger. Asociado en sus inicios a una tipología de comida muy concreta, la comida rápida, el servicio take away ha calado en los restaurantes y negocios del sector más tradicional, que han observado una gran oportunidad de incrementar la clientela del negocio sin necesidad realizar importantes inversiones en ampliaciones de local, ampliar los horarios de los servicios de comidas o contratar más personal.

Incluso las grandes superficies de supermercados disponen de comida previamente cocinada para llevar. Es evidente que dentro del sector alimentación y restauración se puede observar una clara tendencia a que la comida para llevar es, y será, una rama importante dentro de las estrategias de este tipo de establecimientos.

Puntos clave del servicio take away
Si nos centramos únicamente en el servicio de take away, dejando de lado el delivery, veremos que, aunque van muchas veces de la mano, no siempre coinciden en el mismo público objetivo, ni tampoco ambos sirven para todos los restaurantes pues el reparto a domicilio ya implica otra serie de costes de transporte que el take away no tiene.

En el momento en el que un restaurante opta por entrar en el nicho de los servicios de comida para llevar su público objetivo se multiplica automáticamente. Un anuncio en redes sociales, uno en la radio o simplemente un cartel en la puerta anunciando que hay disponibles platos para llevar es la solución para un gran número de personas que, por sus trabajos, estudios, o por la razón que sea, desean comer un plato de calidad, pero no lo quieren hacer en un local.

Hay mucha gente que pasa gran parte del día fuera de sus casas. En este sentido, el servicio a domicilio carece de sentido, pero el llevarse la comida preparada y consumirla en la oficina, en un parque o en cualquier otro sitio sí que resuelve un problema para este tipo de personas.

Take away, puntos clave desde el punto de vista del restaurante

  1. Se trata de una oportunidad para que cualquier negocio, pues no importa si el tipo de comida que se ofrece es tradicional, rápida o moderna; la inmensa mayoría de los platos se puede preparar para llevar.
  2. El servicio take away supone un ahorro de costes para el restaurante pues está sacando platos que no tienen un coste de camareros, de cubiertos, de manteles, y, sobre todo, este tipo de cliente no está ocupando un espacio físico en su local. También supone un ahorro en tiempos, pues no hay que esperar a que se decida leyendo una carta ni limpiando su mesa ni platos cuando se va. Por no decir la gran cantidad de comida que se puede ahorrar si se optimizan bien las raciones en cada uno de los pedidos.
  3. El take away ofrece la posibilidad de incrementar la clientela y, apoyando en ese valor fundamental, poder alcanzar la capacidad para crecer en un futuro.

Take away, puntos clave desde el punto de vista del consumidor

  1. La flexibilidad que ofrece este servicio de comida para llevar no lo puede dar ningún otro, ni siquiera el reparto a domicilio. El take away es más rápido y cómodo, por ejemplo, para esa persona que trabaja fuera de casa y que quiere comer un plato elaborado en su oficina o en cualquier otro lugar.
  2. Por lo general, al ser un tipo de comida que al restaurante le cuesta menos, suele tener un precio más económico. Esto siempre viene bien, sobre todo para aquellas personas que tienen que comer fuera de casa todos los días.
  3. Comer un plato sano, elaborado y no tener que esperar colas o ni tener que sentarse en una mesa de un restaurante es algo que cada vez más personas demandan. Es una solución cómoda y efectiva para todos.

Optimizando el servicio take away

Para que ambas partes, restaurante y consumidor, estén satisfechas y repercuta en un nuevo pedido el proceso ha de ser óptimo. Para que cualquier persona que quiere que su experiencia sea satisfactoria en un servicio take away, es recomendable que siga estos sencillos consejos:

Pedir con tiempo el pedido

Lo ideal sería que la persona que quisiera utilizar este servicio de comida para llevar en un restaurante solicitara con anterioridad su pedido. De este modo, la cocina se ajusta y el restaurante puede ofrecerle el plato en el mejor tiempo y forma posible al usuario. Bien sea mediante una aplicación o con una llamada telefónica, el pedido por adelantado incrementa notablemente la rapidez y comodidad de ambas partes.

La presentación también cuenta

A pesar de que este servicio esté pensado para que se consuma fuera de un local, la presentación del producto siempre ha de agradar al comensal. Que esté caliente, si es un plato que lo necesite, que tenga extras como cubiertos de usar y tirar sostenibles, servilletas o, dependiendo del plato, pequeños sobres de aceite o salsas son detalles que harán crecer el nivel de satisfacción del usuario.

La retención y recomendación como objetivos finales

Tradicionalmente, la persona que ha ido a un restaurante y ha salido contenta con el ambiente, satisfecha con el trato e impresionado con la comida repite en un gran porcentaje del total. Con la variante de la comida a domicilio esa cifra se multiplica, ya que la oferta es muy reducida y la persona que solicita estos servicios normalmente no dispone de mucho tiempo para organizar su almuerzo. Por eso, un cliente satisfecho, suele ser sinónimo de un cliente recurrente.

Take away y COVID-19

Sin duda, el sector hostelero es uno de los más afectados por la pandemia mundial de coronavirus. El COVID-19 ha obligado a cerrar temporalmente a miles de negocios durante un tiempo y, además, una vez se ha ido estabilizando la situación, han tenido que ir abriendo con restricciones muy estrictas en cuando a aforo.

De ahí que también el servicio take away sea una forma de ofrecer un plato elaborado y de calidad para poder disfrutarlo en casa. No hay duda de que la comida para llevar será un salvavidas para muchos restaurantes, pues podrán continuar ofreciendo su carta a un gran número de personas que la disfrutarán en sus hogares.

Del mismo modo, parte de la población será reacia a entrar en un espacio cerrado y pasar un par de horas allí, sin embargo, esas mismas personas seguro que el servicio take away les viene como anillo al dedo, pues disfrutarán de platos de restaurante, pero en sus casas.

Quizá muchos restaurantes estén pensando actualmente en pasarse a este tipo de servicios de comida para llevar o a domicilio como alternativa a lo tradicional por las circunstancias derivadas del COVID-19. No hay duda de que es una estrategia acertada, pues siguen ofreciendo sus productos adaptándose a las nuevas necesidades y demandas de los clientes. Pero la tendencia no va a ser a corto plazo, es decir, el sector hostelero no ve el take away y el delivery como algo temporal o para salir del paso. Ya han observado que el cambio de comportamiento es real y que cada vez más usuarios demandan este tipo de servicio.

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