Tienes sueño, pierdes la concentración, los brazos te pesan y tu postura en la silla deja mucho que desear (¡pobre espalda!)… Todas ellas son señales inequívocas de que estás agotado y necesitas un descanso.
Estirar las piernas, cambiar de tarea o charlar con un compañero son algunos de los remedios que te pueden ayudar en esta situación en la que cansancio físico y mental se alían contra ti.
Como la mejor defensa es un buen ataque te proponemos que empieces desde dentro. Aquí tienes los alimentos cuyas propiedades van a resultar altamente beneficiosas para tu organismo.
A media mañana
Aunque hayas descansado bien y lleves un estilo de vida saludable, es normal que pasadas unas horas desde el desayuno tu cuerpo te pida combustible para seguir funcionando. ¿Qué alimentos te darán ese empujoncito?
El café
Más bebida que alimento, el café es la estrella de los desayunos de la mayoría de los trabajadores. Solo, con leche, con hielo, cortado, largo, americano, en taza, en vaso… sea cual sea tu elección, notarás sus efectos enseguida.
El té
Además de ser un gran aliado de la salud por su efecto antioxidante, el té ayuda a estimular las funciones cognitivas y el rendimiento intelectual. ¿Sabías que se conocen más de 200 tipos? Según su variedad podrás tomarlo con leche, limón, menta o especiado al gusto (té chai).
Los frutos secos
Entre las posibilidades que tienes para llevarte a la oficina, los frutos secos son una gran opción como tentempié saludable y nutritivo. Son fáciles de transportar, se conservan bien y podrías guardarlos para otro momento sin que llegaran a estropearse.
También proporcionan energía y grasas saludables (no saturadas) buenas para el corazón. Son los famosos y esenciales ácidos omega 3 y omega 6 que ayudan a combatir las otras grasas (saturadas) perjudiciales para el organismo. Como la gran fuente de minerales que son, también aportan hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio, además de oligoelementos con propiedades antioxidantes.
Entre los frutos secos más populares encontramos las almendras, las nueces, las avellanas, las castañas, los anacardos, las nueces pecanas, los piñones y los pistachos (los únicos que son verdes).
Las almendras están especialmente recomendadas para el mantenimiento de la piel y hacer frente al cansancio y la fatiga. Por su parte, las avellanas destacan como estimulantes de la memoria. Esto supone un efecto positivo en el rendimiento intelectual en el trabajo.
La avena
Otro de los alimentos estrella es la avena. Hace ya algún tiempo que los desayunos elaborados con este cereal irrumpieron en nuestras costumbres gastronómicas (por ejemplo, el porridge británico equivalente a las tradicionales gachas). Sus hidratos de carbono son transformados por tu cuerpo en la energía necesaria para continuar con tu jornada. Ya sea en forma de barritas o galletas es una opción a tener en cuenta.
El aguacate
El aguacate es otro alimento muy completo que llega a tener casi el doble de grasas buenas que otros más populares como el salmón. Una tostada con aguacate puede ayudarte a mantener altos tus niveles de energía.
Además, comer un aguacate al día como parte de una dieta saludable puede favorecer la regulación de los niveles de colesterol malo en personas con sobrepeso y obesidad.
El chocolate negro
Entre las más formas más tentadoras de reponer fuerzas está la de tomar una onza de chocolate negro. Además de estimular la mente, este tipo de chocolate cuenta con propiedades antioxidantes, estimula el sistema nervioso y mejora las habilidades mentales.
A la hora de la comida
Cuando salgas a comer, presta atención en el restaurante y elige alimentos que te aporten energía.
El huevo
Los huevos son ricos en zinc, vitamina B y ácidos grasos omega-3 que afectan directamente al estado de ánimo. Las proteínas que contienen también te ayudarán a mantener los niveles de energía.
Las ensaladas
Por muy completos que resulten algunos alimentos, ninguno es capaz de aportar por sí solo todos los nutrientes en las cantidades necesarias que se requieren para llevar una alimentación saludable.
En este sentido, la versatilidad de las ensaladas permite combinar los distintos grupos de alimentos de los que resultan platos variados repletos de colores y mucho sabor.
El salmón
Además de aportarte proteínas, el salmón es una estupenda manera de llenar tu dieta de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y mejoran tu estado de ánimo.
La fruta
Su contenido en fructosa, carbohidratos y fibra aporta al cerebro nutrientes muy valiosos para ponerlo en marcha y mantenerlo activo. Además, a diferencia del café, te proporciona energía sin ese temido efecto rebote que te hace sentir cansado poco después.
La manzana, la naranja, los frutos rojos… todos ellos son magníficas (y riquísimas) opciones para tomar como postre. Bien sea la pieza entera, en zumo o en macedonia, este cóctel de vitaminas te recargará las pilas.
La menta
Esta planta aromática desprende un olor tan fresco que ayuda a activar el estado de alerta reduciendo además la fatiga. Puedes probar a sustituir el café de sobremesa por una infusión de esta planta.
Beber agua
Es tentador pedir un refresco a la hora de comer pero no hay nada como beber agua para quitarte la sed y mantenerte hidratado.
La deshidratación puede causar fatiga, confusión, palpitaciones incluso desmayos, de ahí la importancia de adoptar este hábito. Además, según se desprende de los resultados de un estudio, incluso los niveles de deshidratación leve están asociados a episodios de fatiga y confusión.
Beber agua (a ser posible fría) te ayuda a despejarte rápidamente cuando más lo necesitas.
Ten en cuenta estas recomendaciones y ¡a por el resto de la jornada!