Si te incorporas hoy después de unas merecidas vacaciones, ¡bienvenido/a! Los días de asueto se han terminado y es hora de retomar las rutinas. Si hoy te sientes especialmente apagado y con la motivación por los suelos, es normal. La vuelta a las tareas habituales y a los horarios establecidos provoca el conocido síndrome postvacacional que tan poco nos gusta a todos.
Por eso, hoy te vamos a dar los tres consejos clave para que esa sensación tan desagradable de vuelta a la realidad sea mucho más llevadera y no acabe definitivamente con tu motivación y tu eficiencia.
1. Anticípate. Para que cuando llegues todo sea más llevadero, lo mejor es que lo dejes preparado antes de irte. Muchas veces, cuando volvemos de vacaciones sentimos como si nos hubieran vaciado por completo el cerebro y no recordáramos nada absolutamente. Probablemente te sientas así hoy. Para evitarlo, anticípate y, antes de irte de vacaciones, deja todo listo para la vuelta. Ordena tu escritorio para que cuando vuelvas sea mucho más llevadero (y motivador) trabajar en él y haz una lista con todas las cosas que tienes que hacer a la vuelta y en qué punto ha quedado cada uno de los asuntos. Así será mucho más fácil coger el ritmo. Bien, quizá para hacer esto ya es un poco tarde pero ¡toma nota para tus próximas vacaciones!
2. Coge ritmo progresivamente. Los primeros días vas a estar perdido y tu productividad va a ser más baja. Esto es inevitable y es normal. Hacen falta entre 1 y 4 días para coger ritmo. Así que cuando te incorpores, vete por orden. No quieras hacerlo todo el primer día, y menos las tareas más tediosas. Empieza por ponerte al día con los e-mails, planifica tus tareas para los primeros días, retoma poco a poco el contacto con los clientes. No convoques una reunión súper importante durante los primeros días, mejor espera a que tus neuronas estén reconectadas y listas para rendir al máximo.
3. Gestiona tu aumento de estrés. Al volver de las vacaciones, vas a estar más angustiado, sí o sí. Sobre todo si has cogido un largo período de vacaciones. El desajuste entre tus días de descanso y la vuelta a la realidad profesional van a provocarte un pequeño shock. Acéptalo. Es una situación normal que va a durar unos días. Tómalo como tal, es un período de transición y va a pasar. Así que, ¡no te estreses más de la cuenta!
