La alimentación está estrechamente relacionada con la productividad. Es muy importante tener buenos hábitos a la hora de ingerir alimentos ya que éstos tienen un impacto directo en nuestro rendimiento.
Hoy te contamos los 4 puntos clave para que cuides tu alimentación, también en la oficina:
Horarios. Respetar los horarios de las comidas es fundamental para mantener un buen metabolismo y estar en el peso ideal. Pasar muchas horas sin comer nos empuja a comer una mayor cantidad de alimentos, más deprisa y con más ansia. Esto repercute en problemas digestivos que derivan en un descenso en la concentración. Hay que realizar cinco ingestas diarias y, en la medida de lo posible, a las mismas horas.
Alimentos de calidad. Los alimentos frescos contienen una mayor cantidad de nutrientes. A la hora del almuerzo y la merienda, opta por piezas de fruta de temporada y deja de lado cualquier tipo de comida rápida o bollería industrial que sólo te aportará un elevado contenido en grasas y azúcares. Además de vitaminas y minerales, las frutas contienen una gran cantidad de agua y fibra para depurar el organismo.
Dieta equilibrada. Tanto si comes en casa como si comes fuera de la oficina, debes mantener una dieta equilibrada que incluya todos los tipos de alimentos. Una dieta equilibrada incluye alimentos que aportan vitaminas, minerales, proteínas y nutrientes necesarios para mantener nuestro organismo saludable. No se trata de privarse de determinados alimentos, sino de consumirlos en su justa medida.
Hidratación. Contribuye a transportar los nutrientes, la glucosa y el oxígeno a todo el organismo. Es muy importante estar bien hidratados ya que así, aceleramos las funciones del cerebro y eliminamos toxinas. Además, nos ayuda a reducir el estrés y aumentar la energía. Procura tener a mano una botella de agua para hidratarte constantemente. Si prefieres, toma nota de estos alimentos súper hidratantes.
