La selección participativa se dibuja como una de las tendencias de reclutamiento en 2017. Sin embargo, se basa en una técnica ya probada en muchas empresas: la cooptación. Los departamentos de Recursos Humanos se apoyan en el resto de capital humano de la compañía para acceder a un abanico más amplio de candidatos cualificados.
Básicamente, todos los colaboradores de la empresa se implican en el proceso de selección. Las ofertas de empleo son difundidas entre los trabajadores de la compañía para que sean estos los que las den a conocer en su entorno. De alguna manera, viene a ser como un boca-oreja organizado. Así, los candidatos son preseleccionados por personas que ya conocen la empresa y su funcionamiento, que están capacitadas para recomendar a personas más alineadas con la cultura de la empresa. De esta manera, el responsable de Recursos Humanos ve facilitada su tarea porque sabe que las personas que está entrevistando para el proceso de selección encajan con la visión de la compañía.
Pero, ¿cuáles son las ventajas que ofrece este tipo de selección para la empresa? Toma nota:
1. Reducción de los costes de la criba inicial. La primera ventaja es que reducirás el gasto que supone encontrar a los candidatos ideales para comenzar el proceso de selección. No tendrás que examinar minuciosamente docenas de currículos para encontrar los perfiles que se ajustan a las competencias y experiencia exigidas para el puesto. Ahorrarás un tiempo que podrás invertir en encontrar al candidato ideal para el puesto, sin tener que bucear entre un montón de perfiles hasta cribar solo los que se ajustan a la vacante.
2. Perfiles diversificados y cualificados. Los candidatos que van a llegar a ti a través de esta técnica van a ser muy diferentes entre sí. Además, cuando un trabajador propone a alguien que conoce es porque sabe que cumple realmente con las competencias necesarias para el puesto. Y no solo eso, sino que sabe que encaja con la cultura de la empresa. Así, las candidaturas son más cualificadas y se reducen los riesgos.
3. Proceso de selección más corto. Como hemos señalado anteriormente, el tiempo invertido en la etapa de pre-selección se reduce considerablemente. Además, como los perfiles son muy cualificados, estarás menos indeciso en cuanto a qué personas avanzan o no en el proceso.
4. Cultura de empresa reforzada. Al fin y al cabo, hacer que los trabajadores formen parte de algo tan delicado para una empresa como es un proceso de selección es darles un voto de confianza y una manera de implicarlos. Por tu parte, puedes agradecer su compromiso premiándolos, por ejemplo, con Cheque Regalo. Además, la cultura de la empresa saldrá fortalecida. Si tus empleados la recomiendan es porque creen que vale la pena.
