Por qué es bueno comer fruta (y por qué no lo haces)

La fruta es buena. Lo sabes, lo predicas, pero… ¿lo haces? Te presentamos algunas razones que terminarán por convencerte de que los beneficios de comer fruta son inversamente proporcionales a su coste y su facilidad de adquirirla.

Algunos motivos por los que te cuesta comer fruta

Asociada a dietas para perder peso

Hace años se hacía hincapié en aumentar la ingesta de frutas prácticamente solo cuando acudías al médico para seguir un régimen con la finalidad de perder peso.

Con la aparición de programas y asociaciones como 5 al día se ha ido informando a la mayoría de la población acerca de los beneficios para la salud que conlleva el consumo diario de al menos 5 raciones de frutas y hortalizas frescas.

Y no sólo a nivel nacional, ya que dicha asociación agrupa a distintas organizaciones existentes en más de 40 países de los cinco continentes.  Así, desarrollan actividades para fomentar su consumo de forma global con resultados contrastados en la modificación de los hábitos alimenticios de los consumidores.           

Poca variedad

Con la cantidad de tipos de fruta que existen y ¿tú sigues eligiendo la misma manzana todos los días? Es lógico que te aburras. Aun teniendo grandes propiedades, no hay problema en que la sustituyas por otra de las muchas que puedes encontrar hoy en día.

Incluso los restaurantes, conocedores de la preocupación actual por llevar una alimentación saludable, han aumentado la oferta de fruta en sus menús. Por lo tanto, no es excusa para no incorporar distintos tipos en pos de llevar una alimentación más rica y variada.

Al consumir frutas de temporada te aseguras de que están en su punto óptimo. Además, es un hábito respetuoso con el medio ambiente que resulta saludable para ti y tu bolsillo.

Aquí tienes disponible el calendario de frutas de la OCU para que puedas resolver tus dudas al respecto. 

Sensación de monotonía

Y de igual manera que es bueno variar de frutas, también lo es la manera de tomarla. Beberte la fruta es una manera muy fácil de obtener energía y salud desde primera hora del día. Zumos, smoothies (batidos cremosos de frutas) o simplemente licuada son algunas de las formas de disfrutar de esos beneficios que tu cuerpo asimila rápidamente. 

Principales beneficios de comer fruta

Previene el envejecimiento de la piel

Consumir la cantidad recomendada de frutas y verduras te asegura una ingesta adecuada de muchos de los nutrientes esenciales puesto que son una fuente rica de vitaminas, minerales y fibra.

La aparición de un montón de sustancias como fitoesteroles, flavonoides y otros antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células. Tu piel tendrá un mejor más aspecto viéndose más suave, limpia, sana y joven.

Regula el tránsito intestinal          

Comer fruta es un hábito saludable que aporta vitaminas, minerales y fibra soluble. La fibra contribuye a reducir los niveles de colesterol y regular el tránsito intestinal evitando así el estreñimiento.

La mayoría de las frutas son dulces, sabrosas, hipocalóricas y sin apenas grasas saturadas. Todo esto sumado a su efecto saciante las convierte en grandes aliadas para colaborar en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Puede reducir el riesgo de cáncer

Frutas y verduras son componentes indispensables de una dieta saludable. Según la OMS su bajo consumo está asociado a una mala salud y a un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles.

Incorporar las frutas y verduras a la dieta diaria puede reducir el riesgo de algunas enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías y determinados tipos de cáncer. Por su parte, existen algunos datos que indican que cuando se consumen como parte de una dieta saludable baja en grasas, azúcares y sal, también pueden contribuir a prevenir el aumento de peso y reducir el riesgo de obesidad, un factor de riesgo independiente de las enfermedades no transmisibles.

Puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 afecta a muchas personas, incluso puede tener graves consecuencias si no se diagnostica y se trata. La fibra que contiene la fruta puede mejorar la forma en que el cuerpo usa la insulina.

Según un artículo publicado en Journal of Diabetes Investigation se encontró que los frutos rojos estaban especialmente relacionados con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 

Antes de comerla, lávala

Te suena aquello de ‘más vale prevenir’, ¿verdad? La mayoría de las frutas se comen crudas con lo que resulta indispensable lavarlas antes de ingerirlas, más aún si no las vas a pelar.

Incluso en los productos orgánicos puede haber bacterias dañinas provenientes del suelo, del agua o del mismo proceso de envasado que, aun no siendo habitual, en algunas ocasiones pueden llegar a provocar dolor abdominal, diarrea o vómitos.

Como pauta general se recomienda lavar la fruta bajo el grifo (sin dejarla en remojo) justo antes de su utilización. Para la fruta pequeña como uvas, frambuesas o fresas mejor utilizar un colador.

Por su parte, la fruta con piel o cáscara también debe ser lavada ya que las bacterias podrían pasar al interior. Para una mejor higiene de aquellas que tienen surcos puedes utilizar un cepillo.

 

¿A qué esperas para disfrutar de los beneficios de la fruta?

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