El running está de moda. Desde hace unos años, salir a correr es una de las actividades deportivas por excelencia. Sin duda, es una actividad física muy beneficiosa para nuestro cuerpo y nuestra mente. Así que te recomendamos que te calces tus zapatillas y salgas a correr después de una intensa jornada de trabajo porque te va a ayudar en muchos aspectos.
1. Reducir la ansiedad. No es ningún misterio que la actividad física reduce el nivel de estrés y, en concreto, el running es muy efectivo a la hora de reducir la ansiedad. Libera la mente y favorece la desconexión.
2. Mejorar la calidad del sueño. Consecuencia lógica derivada del punto anterior. Reduce el estrés, la ansiedad y relaja los músculos. Correr reduce el insomnio en las personas adultas.
3. Aumentar el ánimo. Hacer ejercicio libera endorfinas, la hormona de la felicidad, que provocan que nos sintamos mejor y seamos más felices.
4. Desarrollar la agudeza mental. Mejora la concentración y la capacidad de resolver problemas. Además, las personas que practican ejercicio de forma regular aprenden más rápido y retienen mejor a largo plazo.
5. Mejorar la confianza. Practicar deporte es, sin duda, una gran manera de mejorar nuestra confianza y autoestima ya que nos marcamos objetivos y entrenamos para alcanzarlos. La sensación del trabajo hecho y el reto logrado es una gran inyección de autoestima.
Como ves, el deporte en general, y el running en particular, es una gran manera de mantenerte bien física y mentalmente. Si aún no te has iniciado en esta práctica o estas empezando a descubrirla, te recomendamos que tengas paciencia. Si partes de cero, será mejor que combines caminar con correr. A medida que vayas entrenando y que salgas a correr de manera regular, empezarás a notar tus avances y sus múltiples beneficios.
Practica running 3 veces a la semana después de tu jornada laboral y mantén una dieta equilibrada y sana y verás cómo tu rendimiento y productividad mejoran notablemente.