Plántale cara al sedentarismo

En los últimos años y, principalmente debido al gran avance tecnológico, nuestro estilo de vida ha cambiado. La mayoría de nosotros desarrollamos nuestra labor profesional delante de un ordenador, lo que supone estar horas y horas sentados.

Y no sólo eso, sino que en nuestro tiempo libre también aprovechamos para hacer numerosas actividades que requieren que estemos en esa misma  postura: ir al cine, ver una película en casa, asistir al teatro o leer, entre otras.

Qué es el sedentarismo

Cuando hablamos de actividades sedentarias hacemos referencia a aquellas actividades que realizamos sentados y para las cuales empleamos muy poca energía. Aun así no debemos confundir sedentarismo con inactividad.

Aunque es frecuente que ambos conceptos vayan de la mano, las personas inactivas son las que no llegan a las recomendaciones de actividad física. Por ejemplo, una persona adulta que realice menos de 150 minutos (2 horas y 30 minutos) de actividad física moderada a la semana sería una persona inactiva pero no sedentaria.

Por otro lado, también podría suceder que alguien físicamente activo (es decir, que cumple las recomendaciones), sea de vida sedentaria porque pase mucho tiempo seguido sentado, por ejemplo en el trabajo.

Consecuencias de la inactividad

La inactividad tiene efectos negativos en nuestra salud. Según un artículo publicado en la revista científica Lancet, se estima que en España el 13,4% de todas las muertes podrían evitarse si las personas inactivas físicamente cambiaran sus estilos de vida.

No realizar ninguna actividad física empeora, nuestra condición física y mental, lo que a su vez aumenta el riesgo de padecer enfermedades. Una vez que enfermamos, si continuamos siendo inactivos físicamente, la enfermedad tendrá una peor evolución y llevará a una mayor pérdida de la capacidad funcional, creándose un círculo que nos hará empeorar progresivamente.

Reducir el sedentarismo para ganar en salud

Está más que demostrado que la actividad física tiene muchos beneficios para la salud. Recientemente se han realizado estudios que también demuestran la cantidad de ventajas que se pueden obtener con tan solo reducir el sedentarismo en nuestra rutina diaria.

Adquirir poco a poco hábitos contra el sedentarismo parece proteger frente a muchos de los factores de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o la obesidad, aunque aún son necesarios más estudios que analicen las consecuencias del sedentarismo independientemente de la actividad física. Asimismo, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Por otro lado, también hay estudios que asocian el sedentarismo con mayor riesgo de algunos tipos de cáncer como el de colon, próstata, ovario o útero.

Cómo ser una persona menos sedentaria

Realizar actividad física casi todos los días de la semana y reducir el tiempo de sedentarismo son los dos aspectos en los que debemos centrarnos para obtener así beneficios para nuestra salud tanto a corto como a largo.

Ambos aspectos son independientes ya que sólo la actividad física no sería suficiente para reducir los efectos negativos del tiempo que destinamos a actividades sedentarias.

Por otro lado, para lograr ser menos sedentarios es importante evitar o interrumpir los largos periodos de tiempo que pasamos sentados, con pequeñas pausas o descansos activos en los que realicemos algún movimiento (estiramientos o dando un breve paseo).

Limitar el tiempo de uso de las pantallas (televisión, tabletas, consolas, ordenadores y teléfonos) también es una medida muy eficaz para ello.

Empieza hoy mismo

Para concienciar a la sociedad y ayudar en la lucha contra el sedentarismo desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social nos dan las claves para dar el paso. Cambiando las rutinas puedes ganar en salud.  

En el trabajo

En la medida de lo posible intenta poner en práctica estas sencillas recomendaciones:

  • Caminar en vez de estar sentado mientras hablas por teléfono.
  • Levantarte para hablar con los compañeros en vez de mandar correos electrónicos.
  • Dar un paseo cada vez que hagas una pausa.
  • Dar paseos con tus compañeros de trabajo cuando salgáis a comer.
  • Levantarte y moverte siempre que tengas que beber agua.
  • Quedarte de pie en lugar de sentarte.
  • Andar a paso ligero cuando vayas a las reuniones.
  • Subir y bajar por las escaleras siempre que puedas.
  • Ir a un baño en otra planta.

En tu tiempo libre

  • Cambiar el tiempo de ocio inactivo por actividades que impliquen moverse.
  • Charlar dando un paseo cuando quedes con amigos.
  • Si estás viendo la televisión, aprovecha la publicidad para levantarte, ir a por agua, al baño o hacer alguna otra tarea que implique moverse

Estas son algunas ideas que te pueden ayudar más fácilmente a hacer frente al sedentarismo. ¡Empieza a moverte!

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