Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, recibimos constantes inputs de información. Un auténtico bombardeo que no ha hecho sino incrementar gracias (o a causa) de los smartphones y demás dispositivos que consultamos casi de manera compulsiva.
Sin embargo, la capacidad de no perder la concentración y mantener el foco en las tareas que debemos completar reside en nuestras manos. La concentración es uno de los grandes aliados a la hora de desempeñar nuestro trabajo y no perderla debería ser una de nuestras prioridades.
Evita, desde hoy, estos malos hábitos. Mejorarás tu salud neuronal y, por ende, tu capacidad de concentración.
1. No beber suficiente agua. La falta de hidratación es una de las principales causas de la pérdida de concentración. Provoca dolores de cabeza, fatiga, desajustes hormonales y pérdida de energía. Necesitamos beber una cantidad de agua equivalente a entre el 50% y el 75% de nuestro peso, en función del clima y el nivel de actividad.
2. No dormir suficiente. Nuestra capacidad de concentración está muy estrechamente relacionada con la calidad de nuestro sueño. Si nuestro cerebro no disfruta de un periodo de recuperación, no vamos a ser capaces de realizar tareas que requieran largos periodos de concentración.
3. demasiado azúcar y carbohidratos. Los azúcares y las comidas procesadas pueden llegar a ser adictivas. El azúcar produce endorfinas que nos hacen sentir bien pero esta sensación es momentánea. Buscar este bienestar pasajero puede conducirnos a para lo que estamos haciendo para comer dulce, interrumpiendo constantemente nuestro trabajo.
4. Ser un esclavo de las redes sociales. Un uso moderado de las redes sociales es divertido pero, como todo, el abuso de estas plataformas tiene un impacto negativo. Nuestro cerebro se satura por la exposición continuada a una gran cantidad de información. La idea es tener momentos de desconexión para que el cerebro se recupere y sea capaz de concentrarse. Estar constantemente conectados a las redes sociales no provocará más que el efecto contrario.
5. La multitarea. Al contrario de lo que pueda parecer, uno de los grandes enemigos de la concentración y la productividad. Mientras ambas partes del cerebro trabajan juntas cuando desempeñamos una sola tarea, realizar varias tareas a la vez obliga a que ambas partes de nuestro cerebro trabajen de forma independiente, provocando un impacto muy negativo en el nivel de concentración y la calidad de nuestro trabajo.
