Esto va de millonarios

Soñar es gratis. Aún. Y quién no ha fantaseado alguna vez con la idea de ser rico, de ser una de esas personas con una cuenta corriente con tantas cifras que marea solo de pensarlo. Salir en las listas que cada año revistas especializadas confeccionan, ser exitosos trabajadores en sus empresas… en fin, que no todo es oro lo que reluce y que está muy bien eso de no tener que pensar en fin de mes, pero seguramente, esos hombres y mujeres con fortunas incalculables tendrán preocupaciones que se nos escapan al común de los mortales e id vosotros a saber, si dormirán del tirón.

Bromas a parte, hace unos días conocíamos distintos informes y listas que nos decían cuánto de ricos eran un “puñado” de habitantes de este mundo y quiénes eran. Como conclusión de esas informaciones se puede decir que en 2014 el número de multimillonarios alcanzó un nuevo récord. Si habéis leído bien. Este año podemos hablar de un 7% más que el año anterior.

Haciendo una radiografía a estas personas, el Wealth-X and UBS Billionaire Census, la universidad más importante en cuanto a número de egresados que superan los mil millones de dólares es la Universidad de Pensilvania con 25 ricos. Tras Pensilvania, podemos citar Harvard y Yale dentro de los Estados Unidos. Si salimos de sus fronteras está la Universidad de Bombay en el puesto nueve con doce alumnos. Le sigue la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, la Universidad Estatal de Lomonosov, en Moscú y la ETH de Zurich, en Suiza. Oxford y Cambridge, dos de las instituciones más prestigiosas del Reino Unido, no aparecieron en este ranking.

Según este estudio, el 35% de los multimillonarios en el mundo no han obtenido un título de licenciatura, e incluso, yendo más lejos, algunos no tienen ni estudios secundarios. El 42% se graduó con un título de grado, el 26% tiene un posgrado, el 21% ha terminado su MBA, y el 11% obtuvo un doctorado. Volviendo a nuestro país, decir que ninguno de los multimillonarios han estudiado o hecho algo en universidades de España.

Son muchos casos los que conocemos de grandes fortunas que no terminaron sus estudios por una u otra causa. De nuestro en nuestro país, Amancio Ortega, dueño de Inditex, abandonó sus estudios a los 14 años para ponerse a trabajar.

Por ahora, solo nos queda soñar de vez en cuando e intentar que nuestro trabajo nos motive de la misma forma que lo hace el de estos hombres y mujeres. Las empresas conocen los riesgos que supone tener trabajadores descontentos en sus filas y por eso son cada vez más las que ofrecen productos para motivar y “premiar” de alguna manera a sus empleados.

Fuente y foto: equiposytalento.com

Puede que también te interese...

Empresas

Pedidos online