Entrevista de trabajo desde el punto de vista del entrevistador

Quien más y quien menos ha tenido que pasar por el proceso de ser entrevistado para solicitar o postularse para un puesto de trabajo. No es una situación fácil y muchas veces hemos pensado darlo todo por estar en el otro lado.

Ser entrevistador tampoco es plato de buen gusto, no solo por la importancia de tener que valorar y analizar al mejor candidato posible, además, requiere  poseer ciertas habilidades interpersonales complejas de encontrar en una misma persona.

Es cierto que en el lado del entrevistador se disfruta de una posición de ventaja capaz de llevar el rumbo de la entrevista, pero el trabajo es sacar conclusiones y definir el perfil ideal para las necesidades de la empresa.

No todas las entrevistas son iguales. El éxito o fracaso de una entrevista de trabajo recae sobre todo en el entrevistador que debe  saber imponer un contexto natural y profesional para que la otra parte se exprese con la confianza y respeto que se merece.

¿Qué tiene que poseer un buen entrevistador? ¿Es necesario preparar las entrevistas? Despeja dudas, te contamos todo lo que debe hacer un buen entrevistador para obtener toda  la información que necesita del candidato.

¿Cómo preparar una entrevista de trabajo como entrevistador?

Bien, no descubrimos nada nuevo, para maximizar las opciones de éxito de una entrevista esta debe ser preparada  de un modo minucioso.

La improvisación no es un recurso nada aconsejable para realizar y desarrollar entrevistas. Una buena metodología de preparación y ejecución de una entrevista por parte del entrevistador repercutirá en el éxito de la misma.

No debe ser una tarea, tampoco, que lleve mucho tiempo si se organiza y se incide en diferentes puntos que veremos más adelante. Pero antes de comenzar con eso, es necesario  saber cuál será el mejor profesional para poder entrevistar y actuar como entrevistador.

Volvemos a recordar el hecho que no todo el mundo posee las habilidades necesarias para realizar este tipo de tareas.

Perfil óptimo del entrevistador

Por lo general, el personal de recursos humanos suele realizar las entrevistas de trabajo. Son conocedores del puesto de trabajo requerido y poseen experiencia en el trato con personas.

Pero  en muchos otros casos, puede ser un componente de un equipo de trabajo o departamento, que sabe realmente lo que necesita.

Las habilidades  necesarias para desarrollar una entrevista de un modo correcto son:

  • Amabilidad. A través de un tono amistoso, una pregunta personal o simplemente una sonrisa, alentará a entablar una comunicación abierta y honesta.
  • Empatía. Una cualidad muy difícil de encontrar en las personas, respeto por las opiniones y aprender a ponerse en el lugar del otro.
  • Respeto. Las personas estarán más abiertas a comunicarse si se les transmite respeto por ellos y sus ideas. Acciones simples como usar el nombre de la persona o  hacer contacto visual es clave.
  • Saber escuchar. Ser un buen oyente es una de las mejores formas de ser un buen comunicador.
  • Comunicación no verbal. El lenguaje corporal, contacto visual, gestos con las manos y tono de voz ayudan a definir el mensaje que se está tratando de transmitir.

Obviamente, no va ser muy probable encontrar  un profesional con todas estas habilidades, pero muchas de ellas pueden ser trabajadas para mejorar ciertas aptitudes.

Una vez seleccionado al profesional cuya tarea será realizar tareas, el proceso de una entrevista puede definirse en tres etapas:

Antes 

Esta es una de las etapas más importantes pues se incluye toda la preparación necesaria para desarrollar una entrevista.

El conocimiento del candidato es clave, en principio  se posee su curriculum  e historial laboral. De este, se puede sacar su experiencia y habilidades una buena base para desarrollar preguntas sobre ello.

A día de hoy, el análisis de los perfiles sociales también es básico, es posible darse una vuelta por las redes sociales del candidato e identificar si su perfil  casa con la cultura de la empresa.

También es una etapa para seleccionar las preguntas cuidadosamente, con el fin de obtener las respuestas deseadas y necesarias para el objetivo final.

Durante 

En la entrevista es necesario mantener un talante amable y comunicativo. Esto ayudará a conocer las aptitudes interpersonales del candidato.

Las reacciones y respuestas del candidato pueden ayudarnos a llevar el mejor rumbo de la entrevista, generando nuevas preguntas y profundizando más en aspectos interesantes.

Es importante fijarse en la comunicación no verbal del candidato, puede darnos mensajes muy claros sobre sus sensaciones con respecto a las preguntas o sus propias opiniones.

Mantener siempre un talante abierto para responder a las preguntas del candidato así como tener la habilidad de llevar siempre el mismo tono de conversación.

Después

No todo se acaba después de despedirse del candidato. La marca de empresa  se hace sentir en situaciones tan importantes como las respuestas a candidatos.

En la actualidad es indiscutible realizar estas dos operaciones:

  • Email de agradecimiento y feedback, mostrando una cultura de empresa abierta y cercana que no cierra puertas a ningún candidato.
  • Añadir al candidato a las redes sociales de la empresa, incluyéndose en el target directo de las operaciones de marketing Digital.

Recordemos que un candidato no es idóneo para un puesto no quiere decir que no lo sea para una futura y próxima oportunidad.

entrevista laboral

Qué actitud adoptar

Ya hemos comentado anteriormente que la actitud debe ser comunicativa, abierta y cordial. Es necesario crear el mejor contexto posible para que el candidato se sienta relajado y en confianza para poder contestar lo que deseamos saber.

Actitud de escucha y empatía, alterado temas propios de la entrevista con otros más relajados que nos ayudará a analizar su comportamiento no verbal.

Nota: Recuerda que el entrevistador también está bajo el análisis del candidato, una actitud incómoda puede alejar el interés del candidato por trabajar en la empresa.

Cuánto debe durar

La idea es no agotar al candidato. Por lo general se estima que las entrevistas sean de menos de 1 hora.

Es cierto, que existe proceso de selección con determinadas pruebas que se alargan a más de 1 hora. Pero para una entrevista personal 40 o 45 minutos es suficiente para saber si estamos ante un potencial candidato.

¿Qué preguntas debo hacer y en qué orden?

El orden de las preguntas marca la guía y el tono de la entrevista,  es importante pasar de un contexto personal al laboral y  recurrir a ambos escenarios en determinados  momentos.

Preguntas para valorar aptitudes y conocimientos

Nos interesa saber cómo es el candidato, cómo se mueve y expresa y además analizar sus conocimientos.

Invitarle a explicar sus curriculum y experiencia laboral, nos ayudará a que hable de sí mismo, ver su forma de expresión y sus conocimientos  de sus tareas y habilidades.

En relación a su respuesta es posible incidir en alguna pregunta más detallada. Muchos profesionales, obtienen la mejor información en este tipo de preguntas.

Preguntas para valorar actitud laboral

Plantear situaciones reales y conocer cuál sería su actitud es otro clásico que favorece la valoración del celo profesional del candidato.

Es un buen indicador para identificar personas conflictivas o con menos capacidad de flexibilidad ante diferentes situaciones laborales.

Preguntas trampa

Las preguntas trampa son aquellas que intentan poner en una situación desprevenida a los candidatos.

¿Qué te llevarías a una isla desierta? ¿Qué harías si te toca la lotería?…

Realmente no aportan nada para lograr el puesto de trabajo, pero una mala reacción  puede ser significativa.

El entrevistador representa la marca y cultura de la empresa y no solo debe de enfocarse en sacar lo mejor del candidato. Además debe saber lucir las condiciones y cualidades de la empresa para acercar lo más posible al futuro candidato.

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