Los horarios de la jornada laboral son a menudo un tema a debate. La conciliación entre trabajo y tiempo libre es un reto aún por alcanzar en muchas empresas pero parece que, en el futuro, un alto porcentaje de nuestro trabajo diario podrá realizarse fuera de la oficina.
La flexibilidad laboral comienza a hacerse realidad en muchas compañías, conscientes de que un sistema de trabajo menos “encorsetado” entre horarios de entrada y salida aumenta la productividad de los empleados.
Diferentes estudios demuestran que aquellos trabajadores cuyas jornadas se prolongan durante 8 horas o más son menos productivos. Según Career Builder, el 63% de los empleados de sectores tecnológicos, financieros o de ventas consideran que un horario de 9 a 5 es un concepto del pasado.
Una mayor motivación, satisfacción y un aumento en el compromiso por parte de los empleados, son otros de los beneficios para aquellas empresas que favorecen que sus empleados puedan conciliar mejor su trabajo con su vida personal.
Junto a la flexibilidad, el acceso al aprendizaje online y una mayor autonomía del trabajador son otras de las tendencias que protagonizarán la transformación laboral. Las compañías deberán adaptarse a nuevos escenarios en los que la tecnología será clave para que los trabajadores puedan realizar su trabajo desde fuera de la oficina. Según Francisco Vázquez, presidente de 3G Smart Group, las oficinas físicas tenderán a desaparecer ya que las empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de flexibilizar horarios y espacios en pro de una mayor eficiencia y productividad.
Además, los programas de formación para desarrollar el conocimiento de los empleados pasarán a ser un gran valor a la hora de retener el talento. Identificar a los empleados que generan ideas dentro de la empresa y favorecer su crecimiento personal invirtiendo recursos en su desarrollo es clave a la hora de crear un equipo altamente productivo que genere un beneficio directo en la empresa.
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