Empezaremos siendo francos, todos procrastinamos. Quizá no habitualmente, pero seguro que en más de una ocasión has pensado: “esto lo dejo para mañana”, aun sabiendo que no era lo correcto. Tranquilidad, no vamos a castigarnos por ello, somos humanos. Sin embargo, si la procrastinación es una práctica habitual en tu día a día laboral, deberías tomar medidas para dejar de hacerlo porque tendrá efectos muy negativos en términos de productividad. Sin duda, un buen propósito para este año que empieza.
Pero, ¿cómo abandonar este hábito fácilmente? Un grupo de investigación en Harvard ha elaborado un informe sobre la procrastinación y nos dan 2 consejos clave para superar esta mala costumbre:
1. Piensa, ¿te compensa? Podemos pensar que dejar las tareas para mañana puede tener beneficios a corto plazo. No te enfrentas a esa tarea tediosa o difícil que no sabes cómo afrontar. Sin embargo, dejarlo todo para el último momento va a generarte un estrés añadido e innecesario y puede tener consecuencias poco recomendables como no cumplir un plazo de entrega. ¿Te compensa? Seguro que no y, si lo valoras en el momento en el que la idea de procrastinar llama a tu puerta, se te quitarán las ganas.
2. Confianza y motivación. Una de las principales causas de retrasar las tareas que se deben hacer es la falta de confianza en uno mismo. Pensar que no eres capaz de acometer un trabajo con éxito es un motivo más de peso para no hacerlo, o eso es lo que piensas. Te equivocas, afronta el reto, confía en tus posibilidades y hazlo. ¿hay algo más motivador y satisfactorio que descubrir que eres capaz de hacer algo y acabarlo en el tiempo estimado?
Ya ves, son dos claves muy sencillas pero que, sin duda, te ayudarán a luchar contra tus deseos de procrastinas. Si piensas en las consecuencias, no te va a compensar hacerlo. Y si haces la tarea en el momento que debes, la satisfacción va a ser mucho mayor que aquello que te empujaba a no hacerlo.
Fuente: Entrepreneur
